MERLOT


La uva Merlot tiene una personalidad madura y suculenta llena de provocativa jugosidad, la Merlot nunca más ha vuelto a la sombra, pasando a ser una de las variedades más plantadas del planeta y la tercera en Francia. 

Tiene predilección por climas más frios que la Cabernet y puede producir un tinto suave, de textura rica , bajo en acidez y en taninos, ideal para quienes enloquecen con los aromas de cerezas negras, chocolate y pastel de frutas que la Merlot gusta de presentar. 

El Merlot, cuando joven, suele tener un color rubí azulado que es menos intenso que el Cabernet Sauvignon pero más fuerte que el tono de un Pinot Noir. Pero a medida que envejece, este pierde tonalidad y comienza a tornarse a color rojo teja.

La uva Merlot es una de las variedades más plantadas del mundo. La primera mención registrada de la merlot fue en 1784. De alto potencial enológico, la Merlot está considerada como una uva o variedad mejorante, una variedad que puede dar tan buenos vinos monovarietales que se emplea para mejorar las características de otros vinos a través de diversas mezclas. 

Es una uva autóctona de Francia, de la zona sudoeste del país. En esta gran zona vinícola comenzaron a plantar esta uva sobre todo a partir de los inicios del siglo XIX, convirtiéndose en una de las variedades más típicas.


El Merlot se caracteriza por su textura suave en el paladar dado por sus bajos niveles de taninos. Tiene acidez moderada y un tremendo carácter frutal. 

De final sedoso, sus sabores y aromas pueden variar entre frutos negros, chocolate y algo de especias, hasta notas a grafito, ciruelas, guindas, hierbas y violetas. Es un vino seco, de cuerpo mediano a robusto, aunque también varía dependiendo del clima de donde provenga.