CABERNET SAUVIGNON


La cabernet sauvignon es una de las uvas tintas más conocidas del mundo. Crece en casi todas las grandes zonas vitícolas. Durante buena parte del siglo xx, fue la uva tinta de vino premium más plantada del mundo, hasta que fue adelantada por la merlot en los años 1990. 

La uva tiene una piel gruesa y las vides son naturalmente de bajo rendimiento, brotan tarde y tienen resistencia a la pudrición y a los insectos; su consistencia y sabores expresan el carácter de la variedad. Su familiaridad y su fácil pronunciación han ayudado a los consumidores de cabernet sauvignon, incluso en regiones donde el vino no era muy común. 

Su popularidad y su expansión han contribuido a que la uva sea criticada y llamada "colonizadora".

La palabra sauvignon puede derivar del francés sauvage, que significa salvaje, y puede hacer referencia a que se trata de una vid salvaje nativa de Francia. 

Sus orígenes habían sido sospechados por la similitud de los nombres de las variedades y por el hecho de que la cabernet sauvignon comparte aromas parecidos con ambas uvas, como los de grosella negra y caja de lápices de la cabernet franc y los herbáceos.


Muy apreciada por los viticultores debido a su resistencia a la podredumbre y a su maravillosa estructura tánica, su acidez y sus sus magnificos aromas. Su talón de Aquiles es su gran susceptibilidad al oídio. Los racimos, con forma cónica, están formados por pequeñas pero uniformes bayas con una tonalidad muy oscura y una notable presencia tánica que, en boca, origina una sensación considerable de astringencia. 

Dan vinos de color intenso con aromas que recuerdan a grosellas y bayas negras cultivadas en zonas frías y a pimiento verde y cedro en zonas cálidas. Perfecta para elaborar vinos aptos para la crianza en barrica y en botella. Esta uva tienen tal afinidad con el roble nuevo mezclando el aroma a casis de forma espectacular con la vainilla y las especias de la barrica, que estas de 225 litros se han ganado ser el estandar de barrica en todo el mundo.